En la segunda parte se describe el mito actual construído por el poder, que es el del miedo a la amenaza exterior, y cómo se responde a él (la "guerra contra el terror"), contra este enemigo nuevo y difuso. La materialización de este mito partiría de los atentados del 11 de setiembre de 2001, cuya versión oficial los autores califican como un fraude al servicio de la guerra permanente. A partir de la historia estadounidense del siglo XX se aprecia cómo la creación de estos mitos o excusas para entrar en guerra han sido continuados.
La tercera parte escarba en cómo el poder financiero y de los bancos se hace, a lo largo del siglo pasado, con parte importante del poder efectivo político de los Estados Unidos y controla el económico a su antojo, siendo unos de los principales instigadores de conflictos bélicos, que se revelan como grandes negocios para la banca y la industria del armamento.